Boro

Sobre el 90% de boro en la planta se encuentra en la pared celular, donde desempeña una función fundamental en la estabilidad de la misma, al formar enlaces con pectinas y polisacáridos. Por tanto, se podría decir que, junto con el calcio, el B es imprescindible en los procesos metabólicos de la pared celular.
Por otro lado, el B está implicado en el preservación de las funciones de la membrana celular, al participar en el transporte de azúcares a través del floema, bajo la forma de complejos tipo borato.
Además, el boro interviene en los principales procesos fisiológicos de la planta como son la división y el crecimiento celular; así como la polinización y cuajado de los frutos, al aumentar la viabilidad de los granos de polen.
Por último, el boro participa en la fijación biológica del nitrógeno en las plantas leguminosas, facilitando la formación de nódulos en la raíz.

ABSORCIÓN
Se absorbe en forma de ión hidrógeno borato (H2BO3-), tanto por las hojas como por las raíces.

DEFICIENCIAS
Las deficiencias de boro se suelen presentar en suelos ácidos, arenosos y con bajo contenido de materia orgánica. La deficiencia de B va acompañada de toxicidad por aluminio (Al3+), por lo que una adecuada de B, en estos suelos, contribuye a reducir la toxicidad por Al3+.

Uno de los primeros síntomas de la deficiencia de B es la inhibición en el crecimiento y desarrollo radicular. Además, estas raíces se hacen más susceptibles al ataque de patógenos, debido al debilitamiento de la pared celular.

También cesa la división celular en los tallos y en las hojas jóvenes. Con el avance de esta deficiencia, la planta puede presentar entrenudos cortos, brotes secos, deformaciones, una baja viabilidad del polen y aborto y caída de flores.