El caqui (Diospyros kaki) es una especie de árbol de origen tropical perteneciente a la familia de las ebenáceas, originario de Asia. Su fruto, el caqui, es una baya comestible de color anaranjado y sabor muy dulce. Debe encontrarse muy madura en el momento de ser consumida.

El caqui es un cultivo muy exigente en materia orgánica. Su aportación debería realizarse en invierno para favorecer el desarrollo de la flora microbiana del suelo para favorecer un aumento de la superficie foliar y del calibre de los frutos.

En verano se recomienda realizar una fertilización que tenga su base en nitrógeno amoniacal y nítrico, para que la planta vaya asimilándola progresivamente. Es importante no excederse con el aporte de nitrógeno ya que se disminuirán la calidad de los frutos y no realizar aplicaciones de abono nitrogenado desde junio hasta mediados de agosto por no influir en una mayor caída de frutos durante el período de aclareo natural. Si se obtienen buenos resultados con unas aplicaciones de nitrógenos estabilizados.

Durante el período estival el caqui requiere grandes aportaciones de potasio, sin excederse ya que podría disminuir la absorción de calcio y por tanto afectar la firmeza de los frutos o su conservación.

Para alcanzar el punto óptimo de maduración es conveniente aplicar un nutriente quelatado para la maduración para así homogeneizar la gestación de todos los frutos y se puedan cosechar uniformemente.

En Cultifort disponemos de una solución eficiente, sin residuos y probada durante muchos años que es el FERKOLOR, el uso de este nutriente aporta varios beneficios al cultivo del caqui, entre ellos:Ferkolor

  • Aumenta el contenido de azúcares
  • Mejora la calidad de la piel y consistencia del fruto
  • Aumenta la resistencia al envejecimiento
  • Acentúa los colores propios de la maduración
  • Incrementa los rendimientos de las cosechas

Se recomienda la aplicación de  FERKOLOR  durante el momento de cambio de color del fruto. Puede aplicarse tanto foliar como radicularmente, a una dosis de 300-500 cc/hl si se aplica de manera foliar y de 100-120 l/ha, repartidos a lo largo del desarrollo y maduración del fruto si se aplica

radicularmente.

Aplicando FERKOLOR se consigue la mejora de la firmeza del fruto y su rendimiento, a la vez que un mejor comportamiento postcosecha.